Besar a un ángel, Susan Elizabeth Phillips

Daisy Devreaux debe elegir entre ir a la cárcel o casarse con el misterioso hombre que su padre ha escogido para ella. Las bodas concertadas son una cosa del pasado... ¿O no? Alex Markov, tan guapo como hosco, no tiene intención de jugar a ser el novio cariñoso de una pequeña cabeza hueca adicta al champán.

Dispuesto a domarla a su manera, arrastra a Daisy desde su destacado lugar en la alta sociedad a un pequeño circo itinerante. Pero este hombre sin alma ha tropezado con una mujer que es todo corazón. Antes de que pase mucho tiempo, la pasión los tendrá a su merced y sin red de seguridad...

Título: Besar a un ángel
Primera publicación: 1 de febrero, 1996
Publicación en español: 27 de octubre, 2010
Autora: Susan Elizabeth Phillips
Género: Romance Contemporáneo
Idioma: Español

¿Alguien dijo lista de pendientes? Sí, y la mía es kilométrica. Dato que no me impide continuar por las sendas de las relecturas; por lo visto en el año 2017 estoy rindiéndole culto a un par. Esta vez culpó a Goodreads; procrastinaba por ahí y me di cuenta que nunca dediqué ni unas insulsas líneas a este libro. Una cosa llevó a la otra; léase, relectura y unas irrefutables ganas de escribir algo para el blog. Dudo que mis palabras puedan hacerle justicia a tan hermoso libro.

Esta historia de amor, entre dos almas perdidas (que tienen más de un punto en común, aunque a uno le llevé bastante darse cuenta), transcurre a mediados de la década del '90 y en tierras americanas. 

—OMG!, ¿cómo hacían para estar sin celular?

—Sí, la gente sobrevivía sin tanta tecnología y redes. 

A través de este relato exploraremos y respiraremos el ambiente circense. Podríamos resumirla como, ¿una bella guía turística con todos los pormenores sobre ese estilo de vida y un intenso romance? Ponele que sí. Al margen, detesto los circos. Agradezco que haya un cambio de mentalidad y cada vez se permitan menos este tipo de actividad. 

Retomando. Como todos los inicios, este es complicado y gracioso; SEP tiene magia, o cómo gusten llamarlo, que te atrapa desde el vamos. Un par de sus obras son como el atardecer, jamás me cansaré de apreciarlas y descubrir algo nuevo. Volviendo al eje. Theodosia (Daisy, para los amigos) Deveraux debe purgar sus "alocados" y vergonzosos comportamientos mediante un matrimonio de conveniencia. Y no, no van a leer un romance histórico. Su padre, un notable y reconocido diplomático, prácticamente chantajea a su hija y la obliga a casarse con el impasible e imponente Alexander Markov para no terminar bajo las rejas; un completo "don nadie" para ella, otro de los tantos rusos de su padre. ¡Qué Dió y los santos adonis se apiaden de los avatares de tu existencia, mi'ja!

Su relación, lejos está de comenzar con el pie derecho y en el mayor de los confort. Daisy es alejada de su zona e instalada en un lugar que ni a su peor enemigo enviarían. Nuevas costumbres, un hermoso cuchitril y constantes desafíos la esperan, impensado.

La vida tiene maneras de poner a las pequeñas chicas ricas y mimadas en el lugar que les corresponde. Y nena, eso es lo que te acaba de pasar. 

Ella es una mujer aguerrida, su alma es transparente, bondadosa, tiene ciertos principios que hoy en día escasean, por la forma en que se comporta, preguntarían si le sube agua al tanque. Sí, y muy bien. ¿Tanque? Ay, si tiene todos los judadores/neuronas... La mayoría de las personas que la rodean, por no decir el 98%, la etiquetó como una niña excéntrica, malcriada, maleducada, atrevida, irresponsable, una cabeza hueca, pero bonita... sonreí y ni se te ocurra abrir la boca. Eso ya dice demasiado sobre ellos. Estas etiquetas fueron avaladas desde sus egoístas y tediosos padres hasta su nuevo marido y su entorno. Dije padres. Lamentablemente no fue dotada en ese departamento.

Veamos. Leni Deveraux, su difunta madre, fue un alma demasiado libre y reacia a entablar una relación. No sea cosa que la domen y quede atada de por vida, (¿viva la promiscuidad?). Sus temores la convirtieron en una progenitora bastante egocéntrica. La mayoría de las decisiones y principios de Daisy se deben a ella, no desea repetir su historia. Según su padre, pseudo ausente, resultó una pésima influencia para la piba. Él, Max Petroff, otro odioso en su máxima expresión, ni hablemos de su obsesivo cholulismo por el linaje y su actual mujer. A la cual le molesta hasta al cansancio que Daisy diga todo lo que piensa. Nos llevaríamos pésimamente mal, Amelia.

Créame cuando les digo que Daisy se hace amar desde las primeras líneas. Es de esas protagonistas que no agobian y uno empatiza. Es graciosa, con un corazón tan grande, una personalidad maravillosa. Su sentido del humor es una de sus mejores armas contra los pedantes que la rodean. Ella tiene ciertas inseguridades y un algo con los animales (¿fobia?), pero las enfrenta de una manera... Te abrazo. Seré por siempre team Daisy. La pueden subestimar, pero es alguien que siempre encuentra una salida a sus desgracias y lo mejor de todo con una sonrisa. La Chiqui diría como te ven te trata y si te ven mal te maltratan.



Por su parte, el Sr. Markov (Alexi, el Cosaco) es un completo semental. Su sola presencia puede intimidar hasta el mismísimo Lucifer y pretende utilizarla para domar a la irreverente. Cuestiones de honor, tal vez, lo llevan a aceptar semejante acto de locura. Un hombre que jamás faltó a su palabra y no comenzaría ahora. Orgulloso, terco, machista, un macho alfa con un corazón anclado en el Ártico y alguien con un pasado demasiado doloroso. En su baúl tiene más de un secreto. Cree que se flamante mujer es extremadamente bruta, entre un sinfín de cosas. Convengamos que es la antítesis de las mujeres que el desea tener a su lado: ambiciosas, independientes, inteligentes y que se valieran por sí mismas. No soporta a las lloronas (sus palabras). Asombra la facilidad que tiene para lanzar acusaciones, las domina tan bien como su uso con el látigo. AMÉ ver como Daisy le hacía tapa, tapita, tapón en su hermosa carita. In your face, chingado. Alta fiera te tocó.

Algo que es indiscutible, la química entre ellos siempre estuvo presente y fue floreciendo como una dulce ARMONÍA. Todo tiene su ritmo, y eso no significa aburrimiento. Resulta agradable avanzar y observar la evolución en la mayoría de los implicados. Como derriban las barreras, los mitos (va, prejuicios) y atrapan los corazones en fuga. Como se enfadan cuando la contradicción se apodera de ellos y se rinden a las placenteras clases del Arte de las cabalgatas. Momentos donde se olvidan quiénes son y expresan libremente como se sienten. Adiós al antifaz. Por más que uno de ellos pretenda negar todos los sentimientos, están y afloran. Ay, Daisy querida... qué luchadora saliste.

La composición de los personajes principales y secundarios es tan propia de ella, por SEP. Te provocan amor o un odio visceral, así de mutante fueron mis emociones. Algunos son para mandarlos a la hoguera, pero cada uno cumple un rol fundamental. Ejemplo, la dueña del circo, Sheba Quest. En el transcurso también conoceremos sus puntos de vista, harán que sus pequeñas historias se complementen con la principal. Me encantaría destacar la relación que se dio con dos de los animales: Sinjun (un viejo tigre) y Tater (un pequeño elefante).

Miro directamente a los ojos del animal y sintió como si éste le leyera el alma (...) Daisy vio sus propias debilidades y defectos; los miedos que la mantenían prisionera. Se vio en su privilegiada vida, doblegándose ante la voluntades más fuertes que la suya, asustada de enfrentarse a cualquiera, intentando complacer a todo el mundo menos a sí misma. 

AME sus conexiones y todo lo que implicaron. Fueron un enorme refugio para ella y su desolación. Juro que me siento pésimamente mal cada vez que aparece Sinjun y su jaula. ¡Cuán dañinos somos!

La estructura del romance es tan simple, no tiene nada nuevo, pero CREES en lo que lees y conectas fácilmente con la atmósfera que va describiendo. Al mismo tiempo, te hace pensar que uno también puede tomar el riesgo y aventurarse a escribir algo. Podría detenerme, detallar cada una de sus peripecias y cómo se doblegaron las almas, pero me encantaría que lo descubrieran por su cuenta. Repito, no hay nada nuevo en este romance. ¿Será que la pluma de SEP es pseudo mágica? No lo sé, pero mi imaginación voló, me sentí sentir de los diferentes escenarios que plantea.

Las situaciones que afrontan son problemas cotidianos, me resultó ameno ver cómo los resolvieron. Marqué varias frases como disparadores para reflexionar. Soy media rarita, tal vez.

Este libro está lleno de sorpresas.

Tienen drama, un poco de suspenso, momentos demasiados tiernos y otros de absoluta tristeza. Justificaciones enormemente absurdas. ¿Cuánto nos corromperíamos para lograr un objetivo? 

Quemaremos un poco de calorías, la risa está asegurada. Gracias Daisy por tus ocurrencias y dar algo de luz. 

—¿Dónde dejaste la imparcialidad, che? En la casa rodante o tal vez en la camioneta.

Pausa. Intenté transmitirle lo que me provoca su lectura. Pienso si con mis palabras inflé el libro y si es como consecuencia de mis pésimas lecturas. La respuesta es NO. ¿Ustedes qué piensan? Les ruego su sinceridad, les pagaré como mi bello unicornio. Por cierto, es uno de los que recomendaría y regalaría. Si deciden darle una oportunidad, RECUERDEN situarse en tiempo y espacio. No importa las veces que lo lea, hay escenas que me siguen chocando. Imaginarán cuáles son...

Ahora, como para ir cerrando este testamento (lo escribí desde el fondo de mi corazón. Ojo con hurtar). Una de las cosas que me llamó poderosamente la atención y por eso aparece en la ficha técnica es el tiempo que demoraron para publicarlo en español. Casi 15 años después, no sé qué pasaba por las mentes de las editoriales y porqué decidieron tomarse tanto tiempo. Hola, es SEP.

Me despido de ustedes, espero que hayan llegado hasta el final, disfrutado de mis palabras (¿poco coherentes?). Tengo habilitada una línea especial, por si desean que me expresé un poco más: 0800-222-AMOR PURO.