¿Seguir o no seguir?
Seguir, siempre.
Estas crónicas, absolutamente disparatadas, chicharacheras y muchas veces sinsentido, quedarán por los siglos de los siglos y cuando quiera reírme un rato tendré material para hacer sopa (y no de murciélago, cuack).
Día raro, cuándo no.
Muchos audios y nula productividad académica.

Continuó con la búsqueda de cadete para enviar unos paquetes. Un show la previa y el post entrega...
Salí afuera para ver si llegaba (no funciona el timbre), me paré en el área comunitaria del complejo; sentí un poco de libertad y ganas de explorar mientras los rayos de sol me abrazaban.
Estuve toda la tarde con hambre, almorcé unas verduritas, e hice de todo para mantenerme alejada de los libros. ¡Todo mal, piba. Venías bien!
Por angurrienta me quemé, no esperé que enfriaran los rollitos con salchichitas.
¡Necesito mover las cachas, YA!
Y entre picoteo y picoteo, envié un audio delirante, disparatado Podríamos..., ¿qué te parece?, e Ivs no me mandó a volar. *Rellenar con el mantra que más te guste, en este momento, el mío es: ¡Sé la energía que deseas atraer!*
Muero muerta si ve la luz.
Me gusta que te copes, soy una máquina de pensar, poneleSuenan las sirenas (harta de tal paparruchada contradictoria).
Hoy ni sé qué anduvo pasando en el mundo, pero sí sé que extrañé estar en casa (hay un melodrama muy televisa sucediendo, al margen), darle un abrazo a papá y a mamá.
Amada yo del futuro, las respuestas siempre están en tu corazón.
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