Día 53
Sinceramente no tenía ganas de compartir qué me está pasando, segundo día.
Había desistido de escribir, mientras escuchaba las (ridículas) sirenas y caminaba a bañarme.
Entré a Instagram, me saludó el collage de Puentes Amarillos, y cambié de parecer.
Acá estoy.
En resumidas cuentas.
Tenía ciertos planes, los cuales tendrán que entrar en pausa por unas semanas (ojalá que no, sé la energía que deseas atraer).
Cuestión, surgieron grandes gastos y bueno... chau, fondos.
Estoy medio bajón.
Sumado a que tuve una tarde de extrañitis familiar
Respira.
Ah. Soñé raro, miediiis.
Será la quinta vez que sueño con ese ser, en lo que va de la cuarentena. Anoche recién me habló. 🙊🙈
Calma.
Mañana será otro día.
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