Día 57

Como no tenía ganas de tipear utilicé la opción del micrófono.
Abrí el chat con Ivs y probé qué onda.
Quedó algo amorfo, sin un bendito signo de puntuación.
3, 2, 1 comparto mi verborragia de dos minutos.
Bueno estoy tratando de probar este micrófono. Cómo saldrá la entrada usándolo.
Hoy fue un día productivo, ni yo puedo creerlo.
Amanecí muy temprano 7:30 am me desperté, quedé un ratito en la cama, salí, preparé el desayuno y comencé a estudiar.
Tocaba ver una parte en la materia, está dividida en tres áreas.
Trate de no darle bola al celular, lo dejé cargando lejos de mí, quería evitar las distracciones.
Hora después, recordé que tenía que escribirle al local de la pintura a la tiza y coordinar la entrega. Al mediodía, el cadete estaba a las palmas para entregarme las bolsas con las pinturas.
Ahora nada de pintar, porque tengo que estudiar.
Llegó la hora del almuerzo, dilema qué cocinar, terminé preparando unas verduritas hervidas. De fondo seguía la clase (de días anteriores).
Almorcé (tipo 14) y a la media hora estaba preparando el mate. Mi compañero fiel de aventuras.
Mientras esperaba avanzaba con el resumen, fijando conceptos, pero el celular no daba tregua. ¡Ay, ella! 
Sin querer queriendo dije así no puedo seguir, constantemente una distracción cuando no es Instagram, es una videollamada entrando o viendo los tuits sobre los desconches en nuestro país o jugando una partida al tetris para despejar. VICIO.
Decidí desconectar el wifi, armé un mensajito para avisarles a las personas correspondientes que no estaría disponible y cualquier cosa mandarán un email.
Puedo decir que fue una de las mejores decisiones que tomé en el día y que debería haber repetido con mayor frecuencia en los días anteriores.
Repito, fue un día muy productivo.
Avancé, durante 4 horas que no toqué el celular ni tampoco me interesaba hacerlo, menos enterarme qué pasaba en el mundo.
Necesitaba desconectarme.
Necesitaba concentrarme en lo que tenía que hacer: terminar de leer el material que entra para el parcial del viernes.
Tipo 18 y monedas recordé que tenía una clase virtual.
Decidí entrar, es la previa al parcial y bueno ya que estaba continué en la segunda; momento donde activé el wifi en el celular.
Mientras escuchaba, lavé ropa y me bañé. #multitodolapiba
Hace 10 minutos terminé de hablar, vía Zoom, con uno de mis compañeros de estudios; repasamos, en una hora y media, dos de las áreas que entran en el parcial. Sigo pateando la que no me gusta mucho.  
Turbante en la cabeza, salí de bañarme, no voy a peinarme, suelo dejarlo un rato. A todo esto, estaba con el pijama. Risas, muchas.
Ahora siendo 21:34 estoy grabando lo que quiero escribir en esta entrada, la cual no sabía si escribirla o no. Lo debatimos con Ivs.
Pasé mucho tiempo frente a la computadora y no tengo ganas de escribir.
Ya estamos en el baile, terminemos de bailar.
Lo único malo o negativo que tuvo el día fue lo poco que caminé, pasé mucho tiempo sentada, y no tomar suficiente agua.
Si me pongo en crítica, tampoco preparé una torta para la merienda.
Estoy contenta.
Cumplí con los objetivos del día y fui un pasito más.
Me felicito por poner en primer lugar mis necesidades. ¡Qué chino, qué desgaste, qué innecesario! No sirvo para esos momentos porque no tengo filtro).
No sé si le pasará al resto, pero hay videollamadas que se extienden en el tiempo y "bueno, vamos cortando. Rendimos en días, enfocá en lo que suma, no lo que resta".
Apelando a la sinceridad. Suelo ser el alma que no capta y alarga la conversación cuando no tengo ganas de continuar sintiéndome sola o no encuentro un libro copado para que me haga compañía.
Estos sinsentidos de cuarentena continuarán, de momento.
Da pachorra el armado, pero (como dije en entradas anteriores) ayuda a plasmar las emociones y divertirse un poco.
Puse el agua para cocinarme unos fideitos al pesto, sigo con el turbante en el cabello.