El Contrato, de Catherine Bybee

BLAKE HARRISON: Rico, noble, encantador... Y a punto de perder una inmensa fortuna si no encuentra esposa antes de dos días. Para solucionar su acuciante problema ha contratado los servicios de Sam Elliot, que no resultará ser el hombre de negocios que esperaba, sino una atractiva mujer, provocadora, atrevida y dueña de una voz digna de la más sensual de las operadoras de línea erótica.

SAMANTHA ELLIOT: Propietaria de la agencia matrimonial Alliance, soltera y fuera de la lista de candidatas... Hasta que Blake Harrison le propone un contrato de un año y una remuneración de diez millones de dólares. Lo único que tiene que hacer es guardarse la irresistible atracción que siente hacia su recién estrenado esposo para ella solita y mantenerse alejada de su cama. Pero los dulces besos de Blake y su innegable encanto no se lo van a poner nada fácil. Ahora solo le queda proteger su corazón para salir airosa cuando su mercenario matrimonio llegue a su fin.

Título: El contrato
Publicación: 7 de enero, 2013
Serie: The Weekday Brides, #1
Autora: Catherine Bybee
Género: Romance Contemporáneo 
Editorial: Debolsillo
Idioma: Español 

Aclaración, es un libro que leí en agosto de 2013. Pero por las circunstancias de la vida, volví a dar con él para el desafío de miércoles. 

¿Desafío de qué? #DesafíosDeMiércoles... podríamos decir, una nueva sección en nuestras redes sociales. Teníamos una consigna clara: mencionar un libro en español donde su protagonista tuviera carácter durante todo el relato. Se dio una interesante interacción con nuestras almitas derraperas. 

Y por esas cosas locas del destino (?)... el jueves me desvelé, busqué algo para leer, di con el libro y zas, recordé que su protagonista bien podría entrar en el primer desafío. Así fue como terminé releyendo "El Contrato". 

Arranquemos.

La portada no es de mi agrado, me quedo con la versión original, por afano. Mi mente asoció la tapa del bolígrafo con una bala. Cualqui de cualquiera, pero es mi mente y sus asociaciones libres. El nombre de la autora se pierde. El “Inédito”, es muy guatafac, ni hablar del sello de “Best Seller”. Son arruinadores de portadas. Muy poca armonía. La sinopsis, revela más de la cuenta y te hace pensar en el típico más de lo mismo. Espantan al lector, a mi modo de ver. Pero no se dejen engañar. 

La historia.

Van a encontrarse con una protagonista aguerrida, mantiene su carácter hasta el final. Bueno, por momentos tiene pequeñas flaquezas. Culpemos al amor.

Samantha, Sam para los amigos, es una mujer de 27 años que se enfrentó a demasiadas “batallas”, y muchas ni siquiera eran propias. Alguien que supo tener todo, creer en las personas, vivir en la opulencia para perderlo de golpe, por las vueltas de la vida. Va, por la codicia de su padre. No se vio dotada en ese departamento. Todo lo que hace tiene un porqué y un para quién. Es lo único que le queda. Imposible no empatizar con ella, no valorar su valentía, por más miedos que se le presenten siempre los enfrenta. Obvio, así como se muestra fuerte e irrompible, tiene su lado frágil, sus inseguridades y temores que viene arrastrando desde su adolescencia. 

Por otro lado, como bien pudieron leer en la sinopsis, está Blake. Demasiado pretencioso, cree que todo el mundo tiene que obedecerlo. Y sí, es más de lo mismo en el departamento de características. Adonis bonachón, un donjuán de unos 35 años, multimillonario, que divide su tiempo entre Malibú-Reino Unido, y bla, bla bla, pero con el pequeño detalle que éste pertenece a la realeza británica; con un padre que le está dando más de un dolor de cabeza, incluso cuando ya no forma parte del team tierra de los mortales. Las cláusulas de su testamento son una perra.

Situaciones desesperadas, suelen requerir medidas desesperadas. El tiempo no estaría siendo su mejor amigo, y por ende debe recurrir a la agencia matrimonial Alliance. ¿Ya, ya quién se quiere casar?

La desesperación de él, su poca confianza hacía las candidatas, entro otros motivos, hará que le haga la proposición a la sexy de Sam con voz pornosa. ¿Activamos un 0800-222-BANANA?

Al principio parece que será una simple transacción, las reglas son claras. Hay un contrato, ¿no? No hay medias tintas, son un medio para lograr el objetivo final. Pero vieron como es el destino… cambia los planes y hay que adaptarse, vió.

Ambos son inteligentes, poseen información del otro, ¿qué podrían ocultarse? ¡Ah, esos benditos secretos! Con el correr de los días sus barreras se van a ir derrumbando. Es lindo leer ese proceso, no es tedioso. Sepan que son muy protectores de lo suyo... guerra de voluntades, ¿quién dará el brazo a torcer? Pero por lo pronto vamos a vender nuestro romance al mundo entero. 

Fundamental: Sam, por más amor y deseo que le tenga a Blake, no va a temer ubicarlo en la palmera, cantarle las cuarenta. Y él "no estaba acostumbrado a que le pusieran los puntos sobre las íes". ¿Qué podría pasar en un año? De todo, mamu. De todo. 

Claro, como todo libro tiene el eje del mal. Ambiciosos clasistas que pretenden sacarse la lotería… y son capaces de hacer cualquier cosa. ¡Hay mucho dinero en juego! Al mismo tiempo tenemos esos personajes que quieren tener todo, sin prácticamente renunciar a nada. La harpía principal es una víbora desquiciada.

La autora refleja la bajeza de lo que somos capaces de hacer y cómo queremos conseguirlo. Los satélites que te caen bien, y desde el vamos querés saber más de ellos. Gwen, la hermana de Blake, "niña" consentida e ingenua, pero con una enorme empatía. Eliza, la mejor amiga y socia de ella, de fierro. Y el papurris de Carter, mejor amigo de nuestro protagonista, con una galantería que podría conquistar todas las pantallas. Neil, chófer y guardaespaldas de Blake, un grandulón de pocas palabras. Todos tienen un algo e imagino que la autora siempre lo supo porque les creo sus historias.

La serie se compone de siete libros. Dos de ellos tienen su traducción al español, al menos eso vi en la página de la editorial. 

En líneas generales, podría decir que en su momento me encontré con un romance contemporáneo entretenido, de rápida lectura, ameno para pasar el rato. Y lo volví a sentir en esta  relectura.

Si lo leen, a pesar de tener sus clichés, les va a robar más de una sonrisa. Con la cuota justa en el arte de las cabalgatas. ¿Pensaron que me olvidé de ellas? Ni muerta. Imaginarán a esta altura cómo se encuentra la tensión sexual. Es un volcán a punto de estallar. Disfruten de esa erupción, porque no pienso decirles más nada, de la química que sintieron desde el minuto menos uno. ¡Hola, cliché! 

Lo negativo, no me gustó para nada que la autora saltara en el tiempo como si nada. Ni un misero asterisco te anuncia el avance del tiempo. Lo positivo, están los puntos de vista de ambos. Eso sí, aparecen también en cualquier momento. 

GRACIAS por llegar hasta el final. Como decimos siempre: Leemos sus comentarios. Y si por esas casualidades se preguntan: ¿vas a leer el resto? Acá marcha un: Claro que sí, muy fuerte.  

Abrazos literarios.