Día 14

Domingo.
A quién sea que me lea y a mi yo del futuro.
Otro día que se esfumó en un abrir y cerrar de ojos. Repito, no sé si a alguien más le pasará lo mismo.
Pasé el día leyendo, nada de los tantos archivos que aguardan, tan pacientemente, mi presencia.
Destiné horas a una autora que jamás leí y que forma parte del clan de las superventas, según versa tan espléndidamente en la portada.
Detesto esa información, poco me importa que sea la más vendida/leída por toda la humanidad o que la mismísima reina te lea.
¿Está bien, querida?
Volviendo. Es otra historia que lejos está de volarme la cabeza, me cuesta dar con una de esas. Ni sé porqué seguí con los otros; ah, era una trilogía/serie.
La piba es una versión de diosa guerrera con más desgracias que un famoso en cuarentena. Con pocas horas de cabalgatas en su haber y bueh, imagínate el resto. Él un tano con un alma oscura y sed de venganza. Sí, ama los látigos y las palabras de seguridad. ¡Hola, C.G!
La trama un mega mix de drama con momentos turbinas cargados de exigentes cabalgatas.
Voy por el tercero, innecesario. Con un solo libro era más que suficiente. Obvio, leeré el resto de la serie. Salvo que aparezca otra alguna salvación.
¿Qué edad tiene, querida? ¿Algún día será un poquito más clara? 

Mi mente recuerda las listas con todos los pendientes, desde la que armé el domingo pasado hasta de las cosas que tendría que comprar y pagar... comienzan a llegar las facturas de los servicios. ¡Ay, Dior!
Esto tiene para un rato más, tendré más que el tiempo suficiente para realizar todo lo que no fui haciendo estos días. Y juntar los ánimos para aventurarme nuevamente al supermercado.
Me felicito por mi poco consumo de redes. Instagram ya me aburrió, Twitter va camino a eso (y eso que lo amo). Facebook hace añares que no lo uso.
Suspiros, varios.
Mañana comienza una nueva semana en un mundo pseudo paralizado y sumergido en la incertidumbre.
Abrazos virtuales y seamos pacientes con nosotros y el que está del otro lado. 💜