Día 27

Día 27
De no llevar este conteo ya habría perdido la cuenta de qué cuánto tiempo pasó; estamos a nada de cumplir un mes.
FUI al supermercado, lo más relevante del día.
¿Qué contarles de esta aventura?
Enumeremos:
Sonreí durante mi caminata, y sí... revoleé ojitos cuando veía comportamientos que no deberían estar sucediendo.
La gente sigue en modo muy opa.
Nos dicen no ir de a dos y pues bien de a dos están.

Arte callejero by Guille Pachelo

RECALCAN respetemos la DISTANCIA SOCIAL y pues gente pegadita a la par.
Otros con los barbijos y guantes de látex, ¿y qué hacen? Tocaban sus amorosos rostros con los guantes y los barbijos a media asta.
No nos extinguimos de pedo.
Mientras esperaba me picó un mosquito, cuando me di cuenta ya me había picado y al "matarlo"... sangre.
Adentro había menos gente que la última vez (día 5).
Me olvidé la lista, metí un poco de todo en el carrito de las compras. Cuando rebalsó saqué y guardé en bolsas. Obvio, faltaron un montón de cosas (verduras, frutas, artículos de higiene y cosas dulces).
Pasaban los productos por la cinta y veía la caja registradora... Ay, mi Dior y todos los santos de la hecatombe.
Arriba las manos.
La misma cajera reconoció que todo había aumentado. Se cagan en todo y los chingados están facturando más que en las fiestas.

Llegué a duras penas al depto, arrastraba un carro y cargaba dos bolsas pesadísimas y con temor de que se rompieran los huevos.
Limpié todo, tardé como 40 minutos... ¡qué estrés!
Al resto del día le puse mucha onda, podríamos decir que pinté arcoíris; esto es un vaivén emocional, vió.
Desde hace dos horas estoy hablando con Ivs, planificamos futuras entradas. Armé la salsa para la pizza. Salió una pequeña consigna en la fanpage.

Ahora sumamos a nuestra tercera pata, una telecuarentena. Increíble lo que estamos compartiendo y riéndonos de nuestras lecturas. ¡Las adoro, aunque amen hacerme spoilers!
Es sábado y mi cuerpo lo sabe, hora de preparar la masa y disfrutar los hidratos. Se me hace agua la boca, tengo hambre.
Amada yo del futuro, silencia tu mente cuando pretenda alimentar tus miedos. Respira. Camina y mira las cosas desde la otra óptica.