Día 32

Qué embole, todo.
Un enorme ¡QUÉ MIÉRCOLES! en un jueves. 
Muy pocas ganas de pintar arcoíris.
Al no estar tanto tiempo en Twitter ni tener cable, menos escuchar la radio, se me pasaron un par de noticias. Hoy las encontré todas juntas, por lo visto.
Búsquedas de personas, muertes por abusos de autoridad, asesinatos por controles, contagios masivos en el personal de la sanidad (¿y después aplaudimos?) y lo que terminó de sacarme de eje fue ver que siguen ASESINANDO mujeres. El número de FEMINICIDIOS en el país es aberrante, y en cuarentena mucho más. Colocar un número de cuántos me resulta chocante; detrás de esas aberrantes estadísticas había un vida y alguien decidió matarla, dejo enlace de una nota por si gustan leer.
¿Qué nos pasa?
Muchísima impotencia y no sé cuándo mierd* dejarán de matarnos.
Cuesta seguir escribiendo, no tenía pensando compartir ese sentimiento y las palabras tomaron vuelo propia.
...
Arrivé a un par de conclusiones, algunas no muy positivas.
Por segunda vez, durante esta cuarentena, aparece un pensamiento que creo compartí acá... Gestos pequeños de las personas que poco conocemos y de las que se suponen que están 👉👈 , también se relaciona con lo siguiente.
Trato de ser el arcoíris en la vida de los demás, ponerle onda, ser positiva... pero, ¿quién lo hace para mí? ¿Yo?
CREER O REVENTAR.
Acaba de sonar el teléfono con una videollamada de una de las personas que considero dentro de mi círculo 🌈.
Previo a eso, se dio otro momento que genera calma en los tiempos que corren.
El poder de la mente y cómo el universo vuelve a enseñarme que mire más allá del árbol. Es como si me dijera: Hay seres pintando arcoíris para vos. Recordá, SÉ LA ENERGÍA QUE DESEAS ATRAER. Pero recordalo, por favor. Y está bueno que muestres tus emociones.
La idea de la entrada era otra, vió.
Estaba un poco agotada.
Prendía contar sobre el fiasco que fue mi clase virtual.
Como nos dispersamos con mi compa de estudio (compartimos tanto que ya percibo sus emociones, ¿miedo o demasiada empatía?), y no terminamos nada de lo programado para hoy.
Como se agota la batería de los dispositivos, maldición.
Como perdí una hora viendo fotos del 2016-2017 (que ni recordaba tener).
Y otras boludeces más...
Alguien que con el tiempo aprendí a adorar (y se fuma mis delirios) me diría:

Yo no sé cómo no te das cuenta que el bajón que te dio tanta noticia negativa fue opacado por estas situaciones tan positivas. ¡Ni siquiera pasaron horas! La entrada no tiene por qué ser triste, puede tener ambos.
Agridulce.