River Wild, Samantha Towle

Una nueva ciudad. Una nueva identidad. Embarazada y sola.

Y lejos de un pasado que nunca podrá encontrarme.

River Wild.

Temperamental. Hosco. Imbécil.

Y mi nuevo vecino.

No tengo ningún interés en hacerme amiga de River. Y definitivamente él no quiere ser mi amigo.

Pero entonces, me ayuda a rescatar a un perro abandonado. Y ese día, veo algo en sus ojos que se refleja en los míos.

Tristeza. Dolor. Soledad.

Conozco bien todas esas cosas.

Una amistad no deseada e inesperada que de alguna manera funciona. Luego, sin previo aviso, se convierte en algo más.

River y yo tenemos nuestros secretos, y está bien. Porque lo entiendo. Y él a mí.

Por primera vez en mi vida, tengo algo que nunca pensé que tendría: la felicidad.

Pero la felicidad no es para siempre. No para personas como yo.

Especialmente no cuando mi pasado está esperando a la vuelta de la esquina, listo para venir y llevárselo todo.

Título: River Wild
Publicación: 12 de enero, 2019
Autora: Samantha Towle
Género: Romance Contemporáneo
Idioma: Inglés

Podría decir: me recordó a una película de Nicholas Sparks (no leí el libro) y a Archer e irme, pero NO. A pesar de ese gran detalle, trataré de esbozar algo coherente, ponele. 

En líneas generales, River Wild es una historia impregnada de graves problemáticas que acechan en nuestro cotidiano. Prácticamente todos los días somos "bombardeados" con noticias sobre esos temas, lo vemos en las noticias o redes. Una triste realidad que durante años estuvo invisibilizada. ¡De eso no hablamos, no te metas! Podría enumerar cientos de argumentos que esgrimen para justificar lo injustificable.   

A ver, por un lado, está Carrie. Una mujer con un pasado desolador y con tremenda vulnerabilidad. Combinación perfecta para caer en las manos de un ser completamente abusivo. Maníaco del control, manipulador, abusador, golpeador, corrupto. Ese era su marido, un verdadero y reverendo hijo del inframundo. ¿Querés más? Él tenía como profesión hacer cumplir la ley; en otras palabras, era policía. ¿Alguna semejanza con la realidad?

Un día descubre que está embarazada y decide cambiar su destino, tenía alguien por el quien luchar. No sería algo sencillo, pero con una pequeña ayuda logra escapar y terminar en la otra costa alquilando una casita en un pueblito pintoresco. Un lugar al que jamás habría ido por montus propio. Pues calor, vió. Obvio, no pretende enamorarse. Solo quiere paz y seguridad para criar a su bendi. ¡Soy team Carrie, aguante la resiliencia! 

Del otro lado de la cerca, está River Wild. ¿Qué decirles de él? Me provocó ternura. Su pasado lo condenó y lo llevó a forjar esa personalidad hosca. Alejarse de todas las almas maliciosas del pueblo, a construir enormes muros. ¡No es multimillonario, pero el Dior de las Toronjas lo dotó!

Cada protagonista arrastra su buena cuota de dolor, heridas y varios secretos. Con el correr de las páginas, y muy cachazudamente, se aprecia como florecen los estadios de su relación, como van enterneciéndose hasta darse cuenta de su incondicionalidad. Lastima que ese enternecimiento se dio cerca del toque de queda. ¡Había que dar el toque covidetero, mi'ja! 

—¿Listo, puedo irme? 

—Claro que no. Te quedás y nos decís porqué no es un libro de cinco estrellas, archi recomendado. 

—Bueno, bueno... si me lo decís así. Ajusta tu cinturón porque se viene el lado b. 

Lejos estoy de ser una erudita en el análisis crítico literario, pero su historia sucedió demasiado lento. Dese que se conocieron hasta salir a cabalgar hay un enorme recorrido...  Manuelita (un poquito caminando y otro poquito a pie) tenía más rapidez. 

 ¿Acaso esto era una oda a Oh, melancolía de Silvio Rodríguez? Es más fuerte que yo, acá la letra. 

Hoy viene a mi la damisela soledad

con pamela, impertinentes y botón

de amapola en el oleaje de sus vuelos.

Hoy la voluble señorita es amistad

y acaricia finalmente el corazón

con su más delgado pétalo de hielo.

Por eso hoy

gentilmente te convido a pasear

por el patio, hasta el florido pabellón

de aquel árbol que plantaron los abuelos.

Hoy el ensueño es como el musgo en el brocal

dibujando los abismos de un amor

melancólico, sutil, pálido cielo.

Viene a mí, avanza,

viene tan despacio,

viene en una danza

leve en el espacio.

Cedo, me hago lacio

y ya vuelo, ave.

Se mece la nave,

lenta como el tul,

en la brisa suave

niña del azul.

Oh melancolía, novia silenciosa,

íntima pareja del ayer.

Oh melancolía, amante dichosa,

siempre me arrebata tu placer.

Oh melancolía, señora del tiempo,

beso que retorna como el mar.

Oh melancolía, rosa del aliento,

dime quién me puede amar.

Esa sincronicidad que tengo con el Universo, saltó ese tema mientras escribía. ¡Creer o reventar! Elijo lo primero. ¡Cómo me voy por el ramerío! 

Retomando. Como siempre, ¿qué les digo? En algún momento habrá que enfrentarse al pasado. El de él estalla, dentro de todo, de una manera creíble. Lo van transitando. El de ella, casi como una verborragia de miércoles y resuelta a los pedos. Perdón si ofendo a alguien (?) 

No negaré que es de lectura rápida. Ojota. No es que me esté contradiciendo. Una cosa es cómo se desarrolla su relación hasta llegar a las cabalgatas... será muy lentamente. Y otra es la dinámica propia del relato. Prosigo, encontraremos romance, un poco de suspenso, hay una construcción afable de los personajes. Con secundarios distinguidos, con roles muy claros. No hay demasiada complicaciones para decir quién es quién. Hay pocos actores en escena. 

Había algo que me encanta, están ambos puntos de vista. En un primer momento habrá flashback al pasado con la historia de River. ¡Te abrazo fuerte, mi loco! No resultó denso, una manera apacible de conocer qué le pasó.

El final, no es para tirar lentejuelas a los vientos. ¿O sí? Lo sentí pobre y con la típica resolución del somos felices clichetera que vemos en el 98% de las historias que leemos. La bomba estallando casi en el ocaso y ¿qué sucede? Una resolución abrupta y muy daaaale, ¿eso es todo? ¿Tanto para esto? 

Quería más, más de ellos... Me quedó gusto a poco. ¡Qué viciosa, laaaaka! Igual, festejé la falta del instalove. Disfruté de su amistad, claro que sí. Uno de los factores para llevarse las 3 estrellas. Fue lindo leer sus interacciones, no quita que River haya tenido comportamientos de mamerto. Ahora, no me gustó para nada como se resolvió el asunto de ella, demasiado atropellado. 

Antes de la despedida y dejando de lado la paparruchada, estas temáticas me pueden. Es algo que vemos diariamente y no puedo creer la maldad que hay en los seres. Me da bronca, impotencia.

Por favor, seamos conscientes de nuestro entorno y si conocen a alguien que atravesó, o está atravesando, una situación de mierda no hagamos la vista gorda. Nuestro silencio nos hace cómplice. Sepan que siempre tendrán en este lado un oído y en la medida de nuestras posibilidades trataremos de dar una mano. 

Ahora, no se me ocurre otra manera para despedirme más que un simple y poderoso ADIÓ.