Reseña: The Grisha, de Leigh Bardurgo

Tengo una enorme cantidad de libros en mi TBR. Tantos, que algunos tienen dos años sin abrirse en mi librero, a la espera de que finalmente me acuerde de ellos. No es que no tenga ganas o no me importen, sucede que por H o por V siempre los voy postergando o se publica uno de mis autores favoritos. Mientras tanto, la trilogía Grisha seguía muy al fondo de mis prioridades, esperando con paciencia su turno.
Volví a recordar el nombre de Leigh Bardugo cuando el año pasado se publicó su nueva serie, Six of Crows, y mis ganas de leerlos fueron aumentando. Tampoco es que me volví loca por empezar, me decidí oficialmente a leer sus libros recién este año, y me di un correctivo mental por dejar pasar tanto tiempo.

Aún no deben de haber notado mi debilidad por la fantasía y la ciencia ficción, puedo leer infinidad de novelas románticas, pero nada me atrapa más que conocer un mundo nuevo. En cuanto tuve el primer libro en mi poder no sabía qué esperar. Les confieso que leo muy por arriba las sinopsis, porque prefiero ir descubriendo la historia por mi cuenta, y por lo que recordaba no esperaba mucho... como Alina.

Alina Starkov no espera mucho de la vida. Se quedó huérfana después de la guerra y lo único que tiene en el mundo es a su amigo Mal. A raíz de un ataque que recibe Mal al entrar en La Sombra, una oscuridad antinatural repleta de monstruos que ha aislado el país, Alina revela un poder latente que ni ella misma sabía que tenía. Tras ese episodio, Alina es conducida a la fuerza hasta la corte real para ser entrenada como un miembro de los Grisha, un grupo de magos de élite comandado por un individuo misterioso que se hace llamar El Oscuro.


  • Título: Sombra y Hueso
  • Serie: The Grisha #1
  • Autora: Leigh Bardugo
  • Idioma: Español
  • Editorial: Hidra
  • Fecha de publicación: 11 de noviembre del 2013
Si quieren leer el primer capítulo pueden hacerlo Aquí

Acá una pequeña síntesis: todo comienza cuando Alina Starkov y Malyen Oretsev, dos huérfanos viviendo en la finca de un duque que funcionaba como orfanato, fueron visitados por tres examinadores Grisha. A pesar de haber sido evaluados, no les fue encontrado ningún poder. Por lo que su futuro sería igual a los que no poseían el talento Grisha: ser enlistados en el ejército cuando cumplían la edad suficiente.
Años después, Alina y Mal se encontraban en el ejército de camino a la Sombra, una franja casi impenetrable de oscuridad que crecía año tras año. Atravesarían ese sombrío y tenebroso lugar lleno de Volcras, monstruos que vivían en las profundidades de la Sombra, para viajar al otro lado en busca de provisiones. Pero Alina tenía un mal presentimiento, uno que iba más allá del temor común ante aquélla inmenso abismo.
Aunque en la misión llevaran pirómanos y mortificadores Grisha y sus soldados tuvieran rifles, los volcra atacaron sin piedad al grupo enviado por el rey, hiriendo entre ellos, a su amigo Mal. Cuando parecía ser el fin de la travesía y de su propia vida, algo increíble los sorprendió. Una luz iluminó la Sombra, salvándolos.

Me acurruqué sobre Mal, protegiendo su cuerpo con el mío. Sabía que era inútil, pero era lo único que podía ofrecer. Olí el fétido hedor de los volcra, sentí el aire moverse con el batir de sus alas. Presioné mi frente contra la de Mal y le escuché susurrar: «Nos vemos en la pradera.» 
Algo dentro de mí estalló de furia, de desesperanza, ante la certeza de mi propia muerte. Sentí la sangre de Mal bajo mis manos, vi el dolor reflejado en su hermoso rostro. Un volcra chilló en señal de triunfo cuando sus talones se clavaron en mi hombro. El dolor me atravesó mi cuerpo.
Y el mundo se volvió blanco.
Alina terminó siendo la respuesta a las plegarias del reino, por lo que debió ser enviada a la capital en compañía del Oscuro, y dejar atrás a Mal. A partir del momento que llegan a Os Alta, nuestra protagonista se ve envuelta en situaciones que constantemente la ponen a prueba. También conoce a muchos personajes interesantes que te hacen sospechar en más de una ocasión.

Y ustedes se preguntarán qué tiene de diferente del resto. Como fiel lectora del género, he leído tantos libros de chicas simplonas que de la nada son salvadoras de la humanidad, que hasta tuve mis momentos de duda. Creo que se convierte en original por el escenario en donde se desarrolla la historia.
El mundo que nos presenta la autora es inspirado en la Rusia zarista y la época medieval, una combinación que no había leído hasta ahora. Los habitantes se dividen en: personas normales que son mayormente humildes campesinos, unos pocos afortunados de clase alta (incluyendo a la realeza), y los Grisha, que no son muy bien aceptados por la población. Los acusan de practicar brujería, abriéndose de esta manera, una brecha entre los que utilizan la pequeña ciencia y la gente común.
La historia es de esas que tenes que leer detenidamente, por los giros que se van desarrollando, y por la terrible necesidad de seguir las bajas de los personajes. Me angustiaba encariñarme con uno de ellos para después despedirme súbitamente. Y no quiero olvidarme de las palabras rusas. Muchas, y parecidas. Recuerden leer constantemente el glosario. No me estoy quejando del idioma. Creo que eso lo hace muy interesante y original.


Volviendo al tema en cuestión, en Sombra y Hueso, Alina se entera que hay algo que puede ayudarla a destruir la Sombra y acabar con la tiranía y la guerra. Tres amplificadores que fueron hechos o destinados para ella. Así que en Asedio y Tormenta, nuestra chica se ve envuelta en un viaje lleno de imprevistos y malas decisiones. Debe encontrar el segundo amplificador, pero con el tiempo agotándose y con enemigos que la buscan, el trabajo se le complica mucho más. Madre mía, solo recordar ese final me dan ganas de matar a la verduga, a Bardugo. Aparecen nuevos personajes que adoptas y amas al instante, más allá de la desconfianza que se pueda tener. Nikolai, Tolya, Tamar... los pondría en mi mesita de luz. Tengo que confirmarles la presencia de lágrimas inundando mi rostro gracias al cliffhanger que rompió mi corazón.
Al comenzar Ruina y Ascenso ya tenía mis emociones en vilo. No me di tiempo de procesar el anterior porque necesitaba respuestas con urgencia, y me encontré con más situaciones que me alteraron. Si creía que con los libros anteriores había aprendido a decir adiós a los personajes caídos, estaba muy equivocada. La mujer no tuvo piedad. ¡Lloré de principio a fin! La desgraciada se metió con MIS FAVORITOS, y con los que conocía poco, se encargó de preparar el terreno para después echarme sal en la herida. Si Leigh no es la nueva Veronica Roth, no sé de qué otra forma llamarla.

Los personajes principales.

Alina: Como dice la sinopsis, es la típica chica que no espera nada de la vida, o parece estar demasiado cómoda con lo que le tocó. Cuando el destino le cambia los planes, se vuelve una total idiota. Y no lo digo en plan "la odio", sino que me chocaba que cuestionara todo y se equivocara tanto. Con su aspecto flacucho y belleza simple no llega a aparentar lo que es.
Mal: Como buen amigo de Alina, tenía una actitud muy similar a ella. Supongo que esa manera de actuar se debía a que eran demasiado jóvenes e inexpertos, y la vida de ambos cambió radicalmente de un momento a otro. Quiero aclarar que NO se comportan así durante toda la trilogía, los personajes maduran y se hacen queribles. Así que tengan paciencia que Mal vale DEMASIADO la pena. Es el típico galanazo con hermosos ojos azules. Y un excelente rastreador. Puede llegar a ubicar cualquier ser vivo.

Oscuro (o Darkling): Mi favorito ¿Se nota? Amo a los antiheroes. Y este es uno de esos que esperas a que aparezca en cada momento del libro para fangirlear como ilusa. Sentí que se destacó más que Mal y no sé si la autora lo hizo a propósito o fue una elección personal. Fue el personaje que me despertó más emociones. Y se ganó un lugar en mi corazoncito literario.
Algunas de sus frases que me hicieron suspirar y dudar de mi salud mental:

—Tú eres el primer rayo de esperanza que he tenido en mucho, mucho tiempo.

—Te he esperado por un largo tiempo, Alina —dijo—, tu y yo vamos a cambiar al mundo.

—El problema con el deseo es que nos hace débiles.

Nikolai: No quiero olvidarme de mi lindo corsario pelirrojo, con su personalidad instantáneamente compradora. Puede que su actitud de pirata no brinde ninguna confianza, y que oculte demasiadas cosas, pero no me importó en absoluto. Gracioso, encantador y uno de los mejores príncipes literarios. Él es el culpable de hacerme dudar de mi amor por el Oscuro.



Sin dar más vueltas con este divague sin sentido, Leigh sabe asombrarnos y atraparnos en cada capítulo, enviándonos a una montaña rusa de emociones hasta el final. La noche en que terminé Ruina y Ascenso, estaba lagrimeando y con una congoja terrible, agradecida por haberme topado con la trilogía, con ganas de volver a leerlo y pedirle a los dioses literarios la habilidad de cambiarlo. Me llegó de tal modo, me acostumbré tanto a los personajes, que me dolió despedirme de ellos.
Si no me equivoco, es mi primer resaca literaria del año. Y con gusto quiero recomendarlo.
Definitivamente leeré la nueva serie de Leigh Bardugo, y les iré contando qué tal todo.

Mi última palabra para concluir: Aleksander♥

Puntaje total para los tres libros:





La autora:

Leigh Bardugo nació en Jerusalem,creció en Los Ángeles y se graduó en la Universidad de Yale. Siente una especial debilidad por el glamour,los gules y los disfraces, a la que da rienda suelta en su otra vida como maquilladora en Hollywood, además, de vez en cuando, se la puede oír cantando con su banda, Captain Automatic.

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