Hola, hola... A continuación Lore va a contarnos cómo está llevando con su familia el tema de la cuarentena. Agradecemos que se sumó a nuestras locuras, inmenso GRACIAS por tu predisposición y buena onda. 💞

En tiempos como los que estamos transcurriendo, empezamos a buscar un sinfín de actividades ya sea para entretener a los chicos que se ven forzados a quedarse en casa o incluso a uno mismo.
Las chicas de Las Derrapadoras me preguntaron si me animaba a escribir sobre la huerta cuando les conté que con mis hijos la usamos para pasar esta cuarentena.
Mi familia no es nueva en esto de hacer la huerta, llevamos 14 años trabajando la tierra como forma de terapia para la familia ya que es un excelente anti estrés y que como resultado extra nos regala un sinfín de sabores y colores, que nos permite mejorar nuestra forma de alimentación y el acceso a productos orgánicos y de excelente calidad. Tenemos la fortuna de contar con un espacio gigante y por lo tanto cada estación nos permite explayarnos y probar nuevas verduras. Tener una huerta además es un gran ahorro en lo económico, porque aunque tengas un gasto inicial comprando semillas, tierras y macetas, luego cosechas tus propias semillas, haces tú compost y aprendes a reciclar cuanto recipiente se te cruce y te vas haciendo autosuficiente. Empezarás a leer sobre plantas, sobre soberanía alimentaria, sobre productos orgánicos, obvio todo sin llegar al fanatismo. Todo tiene que ser en su justa medida.

Pero la falta de espacio no es un problema a la hora de encarar tan hermosa actividad, ya que existe un sinfín de verduras que nos dan la posibilidad de hacer una huerta en macetas, teniendo en cuenta las mismas premisas que para una huerta en la tierra. Elegir un lugar, ya sea terraza, balcón o patio interno que tenga acceso a por lo menos tres horas de luz solar directa y otras tres en las cuales al menos reciba radiación solar, que sea de fácil acceso tanto para colocar las macetas, como para el riego.
Tener herramientas mínimas, una pala pequeña, un rastrillo, una asada, mangueras o regadera para el riego. Y lo más importante tierra, que debe ser suelta, esponjosa y con una buena cantidad de materia orgánica, puede ser tierra comprada en un vivero o tierra de macetas que ya tenemos a la que le sacamos todos los restos de raíces y podemos enriquecerlas con compost (si es hecho en casa mejor) y macetas en el caso de hacer la huerta en recipientes. Los recipientes o macetas los elegiremos acorde a lo que vamos a sembrar.

Lo principal cuando nos decidimos hacer la huerta es saber qué podemos plantar según la estación del año, sobre todo en lugares con las estaciones marcadas como lo es Argentina. Por lo tanto, tenemos que elegir las semillas acordes; por ejemplo, ahora estamos entrando al otoño y en casa ya tenemos listos los almácigos con algunas de las variedades de otoño-invierno.

Este año decidimos probar (en otoño) todas verduras orientales: pak choi, tatsoi, kale, kyona purpura, y algunas lechugas rojas y pecosas. Además de habas y tirabeques que nos ayudan a aportar al suelo nitrógeno para restituir lo que las plantas de verano consumieron. También es temporada para sembrar brócoli, repollo, cebolla, remolacha, rúcala, zanahoria, entre otras.
Para los que me dicen que las huertas en maceta son imposibles les comparto fotos de la huerta en maceta de mi amiga Paula, que no cuenta con mucho espacio, pero se sumó al reto de saber qué come, y de experimentar nuevos sabores, porque lo que compramos en el supermercado no se compara a lo sembrado en casa.

Si tenemos un espacio extremadamente pequeño, podemos solo sembrar verduras de hojas, tomates cherrys enanos, y lo infaltable, distintos tipos de aromáticas que no tienen gran volumen, por ejemplo: orégano, perejil, albahaca, tomillo, incluso podemos tener alguna planta de pimientos.
En nuestro caso la huerta nos está ayudando a pasar la cuarentena no solo entreteniéndonos sino también evitando salir a comprar todo lo que podemos sembrar y cosechar de la huerta, así que económicamente también es una gran ayuda.
Espero que les haya gustado, y que aunque sea de a una maceta a la vez puedan sumarse a un pequeño cambio de vida, el contacto con la tierra unos minutos al día nos descarga de estrés y nos recarga de buenas energías, y por si fuera poco ¡nos ejercitarnos! ¿Quién se niega a perder unos kilitos de vez en cuando, 😊? Así que prueben, empiecen con una macetita aunque sea en la ventana de la cocina y después me cuentan.
Un abrazo enorme y #
yomequedoencasa así nos cuidamos entre todos.
Ojalá se copen y armen sus propias huertas. Si tienen suban a las redes con la etiqueta #huertaencasa y nos @.
Nos vemos en un rato,
¿día 5 devenido a día 1?
2 Comentarios
Awwww son unas genias!! Muchas gracias chicas!!!
ResponderBorrar¡¡Gracias a vos, Lore!! Me diste la info que necesitaba para ponerlo en práctica en mi patio a estrenar ❤❤❤
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