En el experimento de miércoles nos dimos cuenta que estaba participando una autora, nosotras siempre tan luz. Ella nos envió un documento contando un poco la situación, invitadas a leer su mirada y ojalá podamos poner en práctica su consejo.
CHILE Y EL COVID19
Las chicas de Las Derrapadoras me pidieron contar mi experiencia con la emergencia sanitaria en mi ciudad y país, así que aquí voy. A los no chilenos les contaré que la pandemia nos sorprende en medio de un contexto particular, de conflicto social. El estallido social chileno partió en Octubre del año pasado y durante el verano estuvo en pausa, así que la pandemia no nos toma tan desprevenidos, a nivel de expectativas, ya que sabíamos que sería un fin de vacaciones complejo. En Santiago, se esperaba dificultades para movilizarse en locomoción colectiva, zonas de riesgo por gases lacrimógenos y de otros tipos (tengo asma), congestiones vehiculares, etc. Todo eso se sumó a una entrada insidiosa de la información, con contradicciones entre los datos oficiales y lo que llegaba por las redes sociales. Acá estamos en verano y el virus llegó tarde. En mi opinión, recalco, la reacción de gobierno fue lenta. Sé por personas cercanas que el control del aeropuerto fue ineficiente (personas que venían del extranjero). Ha circulado todo tipo de teoría conspiratoria respecto a que el gobierno deseaba la propagación para aplastar al movimiento social o para evitar nuestro plebiscito de abril, entre muchas otras. El punto es que tuvimos una de las propagaciones más veloces de Latinoamérica. Circulan también imágenes de mapeos del contagio que muestran su mayor incidencia en barrios altos, lo que suena lógico pensando en que ellos tienen acceso a viajes por zonas de mayor contagio como Asia y Europa. Algunos contagios se debieron a actitudes irresponsables como una ciudad pequeña con más de 20 casos por un señor con coronavirus que fue al gimnasio y otro hombre joven que fue a una boda en avión. La mayoría de los chilenos, acostumbrados a temer lo peor, usaba mascarilla, pañuelo o bandana desde que se empezó a saber del virus, pero cualquier cosa que no sea mascarilla es un riesgo (si te confunden con ‘encapuchado’ puedes perder un ojo o te muelen a palos; de hecho a mí ya me han acusado de eso en la calle por llevar además mochila, con el peligroso y subversivo contenido de libros). Como sea, aquí está lleno de Juanes Segura, y se ha visto bastante gente intentando cuidarse, pero está también presente la reacción irracional de pánico, de vaciar el supermercado y llevarse hasta lo que no necesitas, de alejarse de tus amigos y familiares que están más expuestos. Yo siempre he sido fóbica y TOC, pero nunca antes vi fila en los lugares públicos para usar alcohol gel (antes era la única a la vista). En redes sociales, los chilenos llenamos el espacio virtual de memes, pero por círculos más íntimos, como grupos de wasap, abundan las consultas serias, desmitificación de ‘fakes news’ y se evidencia la preocupación. En lo personal, ha sido complicado porque no alcance a abastecerme de mascara y mi tendencia a usar mochila más el hecho de ser morena (en Santiago es razón para ser sospechoso de muchas cosas) hace que deba ir con cuidado al usar pañuelo en la cara. Mi conclusión personal, mi opinión, insisto, es que la pandemia ha puesto en evidencia la importancia de nuestro movimiento social para mejorar cosas tan básicas como las pensiones de los mayores, la salud pública y terminar con la corrupción, ya que nos enfrentamos a una crisis importante que ya se empieza a sentir. Un ejemplo muy raro para países desarrollados pero muy típico acá: ¿cómo hago cuarentena si en mi casa duermen de a tres o cuatro por habitación? El subempleo que era tan válido antes, y el empleo independiente (vender cosas en la calle o en redes sociales porque no hay trabajo formal) está en serio riesgo, sin contar las empresas pequeñas que sostienen la economía de los humildes. Mentiría si dijera números, pero es un porcentaje importante de la población que estará sin ingresos económicos por la cuarentena.
Y ahora la contraparte, como algunos sabrán, soy escritora de novelas ecológicas, entre otras, y puse muchas cosas parecidas a los efectos de esta pandemia en mis libros. Incluso invente la SorFlan, una enfermedad muy fea y asquerosa. Pero el objetivo de mis libros es mi cruzada personal por el medio ambiente, y al parecer, eso se ha empezado a notar. No hace falta ser genios, si las calles están vacías, al menos hay rebaja en la polución, también al disminuir los procesos industriales. Acá los parques naturales cerraron y es maravilloso porque teníamos una gran zona del centro del país en llamas, luego de una sequía como nunca se había visto en el país. Espero que la falta de visitantes sea un respiro para los habitantes de los bosques y lugares salvajes, que no les quemen sus casas ni les ensucien sus aguas, creo haber leído que en muchos lugares los ríos y lagos están más prístinos ahora. Me apena porque suelo hacer actividades al aire libre, pero si sirve para que los ecosistemas mejoren, vale la pena el sacrificio. Ojala que la reducción de la huella de carbono nos enfríe y llueva de una vez por todas, y que la gente tome conciencia de que renunciar al auto puede ser la diferencia entre la vida y la muerte de nuestros ecosistemas.
Sólo quisiera hacer otro llamado, esta vez como psicóloga, a aprovechar la cuarentena. No tengan miedo a su propio interior, no llenen el vacío social con cosas perecederas como series, películas y libros vacíos, mejor exploren sus emociones, su vida actual, su relación con otros. Usen este tiempo para mejorar sus vidas, para ser mejor persona. Hay tanto que cambiar!!! Pueden hacer ejercicio en casa, hay mucha gimnasia que no requiere gran espacio, se precalienta a saltitos, o pueden aprender baile celta irlandés. Esta es LA GRAN OPORTUNIDAD de sus vidas para hacer aquello que nunca tuvieron tiempo de hacer, como leer mis libros. Pueden cuidar su cutis, hacerse las uñas o los pies, regalonearse, escribir una carta a su yo de veinte años más, aprender idiomas. Un mundo entero de oportunidades.
Autora: Fabiola Castillo
3 Comentarios
Me encantó la reflexión absolutamente acertada
ResponderBorrarNo lo pudiste haber dicho mejor 👏
ResponderBorrarGracias por la oportunidad de expresar mi vivencia y mis ideas (ideales)
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