¡Enorme qué miércoles en pleno sábado y donde todos los días son iguales!
Dormirme provocó una cataratas de sucesos. Probablemente alguien del otro lado me puteé y al mismo tiempo estalle en risas. 😜
La idea era levantarme, ir al supermercado archi temprano, desinfectar todo, preparar el mate y conectarme para escuchar la clase virtual de los sábados.
Divina idea en mi mente, como las miles que tengo.
La clase comenzó media hora después del horario establecido (es decir, hubiera tenido tiempo).
Recibimos la bella noticia que pronto habrá fecha del parcial, entre bostezos y con un "VAYAN ESTUDIANDO. EL QUE AVISA NO TRAICIONA". 😵
Cerca de las 13 y moneditas preparé todo para irme al supermercado.
En mi mundo utópico. Hacia una compra rápida, limpiaba, cocinaba y mientras se hacia la comida me bañaba.
Divino plan.
Salí, estaba fresculis el asuntito y yo muy veranito.
Veredas con mantos de hojas secas, daban ganas de jugar con ellas y crear un mundo. 🍁😍
Nulo movimiento, por un nanosegundo, me ilusioné.
Llegué, alcé la vista y al ver la playa de estacionamiento con tantos autos, puteé.
Avancé un poco más y era tal la fila de gente esperando para entrar (
Caminé enojada conmigo misma por no poner despertador e ir temprano y pensando qué almuerzo.
Jueves último día que abrieron. La mayoría cobró, mañana no abren. ¡OBVIO QUE ESTARÍA lleno hasta la mar, como sus changos, bebú!
Llegué, reporté la situación y arreglé para ir tipo 14:30 con mi compis del vecindario.
La cual al verme pregunta, ¿y tu barbijo?
Divina... no tengo y solamente tendré de ser necesario. Mantené la distancia y caminá.
Llegamos y OH por mi AMADO QUESO en todas sus variedades... Estaba MÁS LLENO que al mediodía.
¿Ahora qué hacemos, Dior?
Empezamos a caminar, prácticamente sin rumbo.
Enfilé.
*me fui al pasto*
Nuevo destino: el otro supermercado.
Está a 1.8 km de mi depto.
Caminé con una sensación tan rara. No podía creer que después de 47 días (
Sonreía y al mismo tiempo me abrazó una sensación raris.
Nostalgia, ¿quizás?
Después de mil y una conjetura... llegamos.
Mientras entraba al Farmacity, ella caminó un poco más para ir haciendo cola en el otro supermercado que se veía medio vacío.
Misión: comprar el combo de shampoo y el enjuague. Estaba comprando una crema corporal, pero hice números y agarré otra.
Casi que pegó la vuelta y vuelvo para mi hogar, pero ya estaba en el baile, terminemos de bailar.
La gente me miró raris cuando me arrimé.
Quedé como que pretendía colarme en la fila, pero tenía a mi compis del vecindario aguardando por mí. 🙈
El de seguridad nos retó,
Entré, guardé mi compra en el locker (
Agarré cositas sin olvidarme lo principal, yerba.
Medité al ver las bandejas de la carne. No me dio confianza, imaginé que al abrirlo estaría todo negro (
A todo esto, se me cayó la tapa del recipiente donde había guardado alcohol en gel (así evitaba llevar mochila) en un lugar donde no se podía acceder. ¡Siempre triunfando!
En la fila para pagar, detrás mío había una señora que al descuidarme acercaba su alma & chango. ¡Aléjate y no invadas mi zona!
Si me veían, parecía una parturienta a punto de dar a luz.
Me dolía la panza,
Pensaba -dialogaba con mi ser interior- ahora tenemos que caminar con todas estas bolsas a cuesta y desazón, darling.
Pagué, los empleados estaban a pura risa. La gente adaptada a la nueva realidad, sin mantener distancia social, pero luciendo sus barbijos pitucones y otros en la nube de Babilonia remixazada. Obvio, mi compis del vecindario demoró más de la cuenta para finiquitar su compra. 😑
Crucé y esperé al solsito.
Estuve a nada de irme, pensaba en todo lo que tenía para estudiar.
Refunfuñé un toque y pusimos la mejor carita para retomar el camino.
Hicimos un stop, recargamos fuerzas y continuamos.
Vi una verdulería (del estilo, vendo de todo) y entré.
Quería carne.
Antes de ir hacia ella, compré unos cherry y maníes.
Llegué al sector carnicería y el carnicero hablaba con la clienta sobre las cebollas caramelizadas y demás chauchas.
Dale amigo... atendé que quiero irme. Señora dejé de tirarle onda y apuré que no tengo toda la tarde.
Esperé unos 10' con las mejores de mis sonrisas cuando estoy con poco humor, veía como arrasaba con todos los cortes y el el carnicero en modo damé más recetas así le cocinó a mi ¿amada?
Maaaaaa' sí. Otro día vuelvo. Quiero llegar a mi casa.
Di media vuelta y fui directo a pagar lo otro.
Obvio, el tipo se tomó todo el tiempo del mundo. ¡Dale, amigo!
Quería llegar.
Me dolían los pies.
El alma.
Veía tan lejos la puerta de mi casa. ¿Dónde dejé las llaves?
Llegar.
Sacarme la ropa.
Desinfectar.
Bañarme, limpiar piso, guardar, lavar la ropa..
Cuestión, este dejar para mañana/más tarde las cosas me costó cuatro ampollas más dolor de espalda y gemelos.
AGOTADA.
Ah, y no agarré un misero libro. Perdí mi tarde de estudio.
Pasé de caminar, con suerte, 800 pasos al día a 5 kilómetros (
Amada yo del futuro: ¡Cómo te encanta la pavada y el drama! Andá a prepararte una rica pizza, enfría una cerveza y disfrutá de un buen libro (
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