Mestiza, Jennifer L. Armentrout


Los Hematoi descienden de la unión entre dioses y mortales, y los hijos de dos Hematoi (sangre pura) tienen poderes divinos.
Los hijos de un Hematoi y de un mortal... bueno, no tanto. Los mestizos solo tienen dos opciones: convertirse en Centinelas entrenados que cazan y matan  daimons o convertirse en sirvientes en las casas de los sangre pura.
Alexandria, de diecisiete años, preferiría arriesgar su vida luchando que desperdiciarla limpiando inodoros, pero de todos modos puede terminar viviendo como los pobres.
Hay varias reglas que los estudiantes de la Alianza deben seguir. Alex tiene problemas para cumplirlas, pero especialmente con la regla número 1: las relaciones entre puros y mestizos están prohibidas. 
Desafortunadamente, ella está enamorada de Aiden, un apuesto sangre pura. Pero enamorarse de Aiden no es su mayor problema: mantenerse con vida el tiempo suficiente para graduarse en la Alianza y convertirse en Centinela sí lo es.
Si no cumple con su deber, se enfrenta a un futuro peor que la muerte o la esclavitud: ser convertida en un daimon y ser perseguida por Aiden.
Y eso sería horrible.

Título: Mestiza
Publicación: 21 de junio del 2013
Serie: Covenant #1
Autora: Jennifer L. Armentrout
Género: Romance paranormal - mitología
Editorial: Ediciones Kiwi
Idioma: español


Gracias a la autora y la editorial por contarnos toda la historia en la sinopsis.

La reseña de hoy consta de un placer culposo, uno que cada tanto me permito releer porque mi amor por los personajes es infinito. No es la mejor historia del universo, ni la más original, pero fue escrito por una de las autoras que más admiro desde que conocí el mundo literario y… no es broma, el torbellino de emociones que siento cada vez que leo la saga es indescriptible.

Mi objetivo no es tirarle flores a mansalva (y quizás lo haga sin querer queriendo); voy a tratar de ser objetiva y contarles los pros y contras que he encontrado a lo largo de los 5 libros y 3 novelas cortas sin darles spoilers.

A simple vista nos topamos con la típica historia adolescente de una chica común y bastante terrenal que descubre de la nada ser la portadora de un poder sobrenatural, capaz de poder salvar la humanidad. Se ve implicada en una especie de pseudo triángulo amoroso y la trama se localiza en una escuela para personas extraordinarias relacionadas con el mundillo mitológico griego. Puede parecer más de lo mismo, y sí, piensen que este libro fue publicado en el 2011, época en la que nos atraían los chicos malos y no dimensionábamos sus demostraciones de afecto llenas de red flags. En ese tiempo amábamos a Peeta Mellark, a Edward Cullen y los fanfics.

He leído que algunas reseñas comparan la saga Covenant con Vampire Academy o Harry Potter (porque, claro… ocurre en una especie de instituto escolar), o incluso llegan a acusar a la autora de una suerte de plagio por utilizar la misma temática que otros autores. La verdad, no entiendo cuando caen en ese tipo de giladas. Ninguna inventó la pólvora. Nadie investiga realmente lo que significa Hemato en griego, solo señalan que Richelle Mead lo usó primero. O el uso de la mitología griega… como si Rick Riordan fuera el único e incomparable con el poder indiscutible de utilizar de ese universo, o el tema de los puros y los mestizos. Un claro ejemplo sería si señaláramos de copiones a cualquiera que use BDSM después de los libros de E.L. James. ¡Una pavada!

En fin, no viene al caso detenerse a señalar ese tipo de cosas cuando es evidente que están lejos de parecerse. Si tengo que elegir entre Richelle Mead y Jennifer L. Armentrout, elijo mil veces la segunda. Sorry, not sorry.

La saga Covenant me compró con el humor de su autora. La conocí con la saga Lux, que amo con locura y pasión desenfrenada (la tipa no estaba siendo objetiva del todo 😂😅), y adoro la impronta que pone a cada historia.

El primer libro de la autora es bastante introductorio y no tiene mucha acción; nos muestra a una Alexandria (Alex para los amigos) volviendo al Covenant luego de la muerte de su madre, y después de años sin entrenar para formarse como centinela, tiene temor de que la conviertan en sirviente/esclavo, una de las opciones más bajas para… cualquiera, pero los puros se creen tan únicos y detergentes (con lo de ser descendientes de los dioses y toda la movida tropical), no permiten a los mestizos tener otra opción de vida. O protegen a los puros, o les sirven.

Alexandria Andros es el típico personaje femenino que se pasa de valiente, llegando a un punto suicida. No piensa en la consecuencia de sus actos y enfrenta a lo que se le cruce por el camino, pero tiene una química tan grande con Aiden St. Delphi que por momentos olvidaba el gran contra de la saga: la inmolada actitud de Alex. No piensa antes de actuar y aunque le adviertan de mil maneras sobre las consecuencias catastróficas, solo hace lo que cree correcto en su cabecita. Supongo que en algún punto nos cansamos de las muchachitas que actúan creyendo que son inmortales.

Aiden, un caso particular. Recuerdo la primera lectura (allá por el año 1800); no me convencían sus actitudes tan ambiguas con Alex. Obvio, después entendés que tiene una razón para considerar todo el panorama. Y por eso LO AMO. Es uno de los mejores personajes y lo llevaría tatuado en mi imaginario corazón literario: por su madurez, sus decisiones, valentía, y por el gran amor que tiene por su hermano y Alex.

Y Seth, el Apollyon, el primero… SUSPIROS. El sensualón mestizo centinela que terminó convirtiéndose también en mi otra mitad. Tiene actitudes repudiables, llegás a pensar en crear una especie de hechizo para sacarlo del libro y darle sus buenas cachetadas (en la cara, obvio 😜), pero el amor/odio que siento por él no conoce límites, y por eso, su spin-off merece ser leído.

No soy fanática de los triángulos amorosos, pero ellos funcionan tan bien juntos que no te importa si elige a uno o los dos. Cualquier elección es aceptable. Votaría por un sándwich de Aiden-Alex-Seth SIEMPRE.

Quiero hacer una mención especial a los personajes secundarios: Caleb, Olivia, Jake, Deacon, Lea, Marcus, Leon (guiño, guiño), Solos, Laadan… IMPOSIBLE NO ENCARIÑARSE CON TODOS. Reís y llorás con ellos y por ellos.

Lamento no mencionar ningún otro punto negativo y me molesta porque sé que los tiene; supongo que es uno de esos libros que nos marcan muy profundo y los amamos sin explicación alguna. Con la bendición de cegarnos tan bellamente para disfrutarlos una y otra vez. Y por eso doy infinitas gracias a las estrellas por premiarme con esa oportunidad repetible, tan placentera como volver a comer mi postre favorito.

Ah, me puse melosa.


Sé que me entienden.


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