Serie The Thorpe Brothers, Elizabeth Lennox

Imagen de fondo es una personal del año pasado, tomada en una estación ferroviaria. 

Queridas almas derrapadoras, he estado un poco ausente por estos lares, pido disculpas por ello (?)
Hace un par de horas (por no decir ayer) terminé de leer la serie The Thorpe Brothers de Elizabeth Lennox (autora de la que nunca había leído nada), y dije vamos con un: 4x1. A veces, es más sencillo agrupar que dividir. Y como verán el collage reúne las portadas y algunos emojis... pequeña gran síntesis de mis reacciones durante la lectura.
Yendo al quid, se encontrarán con la historia de cuatro hermanitos muy unidos, se llevan uno o un año y medio de diferencia entre ellos (Ash 33, Axel 34, Xander 35, Ryker 36), y tienen en común: profesión, gran cuenta bancaria, belleza, soltería, pasión por el boxeo/mujeres, y grandes aparatitos. Por otro lado, a cuatro damas. Ellas, complicado lograr describirlas con cierta objetividad, tienen su independencia, belleza, escuetas cuentas bancarias, y casi nula experiencia en cabalgatas. #VivanLosEufemismos.

Cuando vi que la introducción al TODO (digamos la columna vertebral de la serie), tenía pocas páginas pensé que había un error, pero no. Debo reconocer que la autora logra dar un buen panorama de los sucesivos protagonistas. Con dos tuve ganas de ir directo a su historia.

Espero disfruten del pequeño derrape, un tanto atípico y con algunos SPOILERS (?)

Asesinato, defensa, amor a primera vista, amistad, lealtad, desvíos. Podrían ser algunas de las palabras que resumen la trama. Por un lado, tenemos a Mia Paulson, maestra de jardín, con su casita, hipoteca, plantitas, amada por todos (va, menos un par), que se ve envuelta en un gran problema: asesinato. Con una muy buena amiga, Abril, empleada en el mejor estudio de abogados del país, la cual va a solicitar la ayuda del abogado penalista Ash Thorpe.

"—Es mi mejor amiga, y te puedo garantizar que es inocente... Es imposible que Mia haya matado a nadie. Fertiliza todas sus plantas, saca los bichos de su casa para no matarlos como la mayoría de las personas, y cuando caminamos por una vereda, aunque no lo creas, se detiene y ayuda a las lombrices de tierra a cruzar para que no se achicharren por el sol".

Juro que cuando leí esas líneas casi me descompongo de la risa. ¡Qué humano ayuda a cruzar una lombriz para que no se achicharre! Como verán Mia es del Team Sweet. Para mi gusto demasiado buena para ser real, muy inocente, sus reacciones por momentos fueron para un: WTF, no tenés 15.
Por otro lado, está Ash, socio y abogado del estudio Thorpe, con toda la facha que puedan imaginarse, la altura perfecta, con sus ojos azules, en la mejor edad, eficiente, y con una forma ladina de pensar.

"—Así que es una santa. Pero hasta las santas se quiebran, y si se las provoca pueden llegar a matar si la ira o la pasión se adueñan de ellas".

Obvio, que las chispas del amor empezaron a fluir casi desde el vamos, como así también ese deseo absurdo de protección/posesión. Química y fantasías sexuales desde el momento -1. A simple vista ambos eran los mejores especímenes que Dior le dio a la humanidad. Como siempre, ¿no?

La historia transcurre en un abrir y cerrar de ojos, hay que comprobar la inocencia de Miss Sweet, el "intringulis" del maldito eje del mal, darle un "apapacho" y demás hierbas (conocemos un poco más de la personalidad de los hermanos de Ash, y sus susodichos dolores de cabeza). En ese ir y venir, no entendí muy bien por qué la autora:

• Plantea a Mia como inexperta en cabalgatas... imaginen a nuestro abogado estelar la emoción/entusiasmo que tuvo para enseñarle el Arte de Cabalgar.
• El exceso de histeria en las reacciones/pensamientos de Mia.
• Y esa maldita necesidad de hacer que los sentimientos estallen en menos de 24 hs. 

El final dará el pie al resto de los relatos. Es un libro para pasar el rato, me enganchó, me gustó, y hay que hacer un esfuerzo para dejar de lado los clichés. 

Interesante mirada que da la autora sobre el género femenino, donde refleja lo fácil que es engañar a un alma buena, para malversar fondos. Las artimañas que somos capaces de inventar para salir ilesos de un delito. La antítesis en los salarios y niveles de vida, algunas de estas palabras también son para aplicar en el resto de la serie.

Aquí, nos encontramos con la historia de Kiera Ward y Axel Thorpe. Una historia que tiene un enorme pasado y algunas páginas más.

Ambos se conocieron en Washington D.C., donde prácticamente se enamoraron a primera vista, pero el destino no iba a querer que las cosas fluyan. Los planes y egoísmo de Axel harán que se distancien y seis años después se vuelan a encontrar en el mejor estudio de abogados que tiene el mundo (jajaja). Kiera, como ya leyeron el primero, es la nueva adquisición del estudio de Ash y otra de las que ayuda a comprobar la inocencia de Mia. Luego de esa escena, y cruzarse con ese hombre que tanto desea, ella necesita ahogar sus penas. Ahí viajaremos al pasado, donde explica el origen del todo. Ah, acá también hubo enseñanzas en el Arte de Cabalgar. Y digamos que casi en la primera de cambio.

Realmente no me enganché tanto con ellos. Me parecieron inmaduros. Ella, en ese rol de me hago la fuerte-soy tímida con cierta dosis de resentimiento por lo que pudo ser y no fue. En el querer comportarse como él lo hizo allá por el 1800.

"—No te vas a quedar aquí, es eso, ¿no?... Sólo te quedarás un tiempo, el que haga falta para poder poner al grupo Thorpe en tu curriculum antes de continuar con el siguiente trabajo".

Él, en el papel de Ohh, la quiero y será para mí... no me convencieron. Esas ganas de poner exceso de timidez en las protagonistas, de enroscarse. Ni hablar que hubo mucho repetición, a mi modo quita fluidez a la historia. ¿No habrá sabido qué poner? El broche de oro del dejo todo, no quiero que luego me recrimines en un futuro, fue mortal.

Bueno, ahora llega el turno del hermanito mayor Ryker, el serio, la cabeza familiar, y Cricket Fairchild, una insulsa contadora que tiene una pequeña tentación, aparte del papurris, entrar a lugares sin que la inviten. Ella, es otra de la que ayuda sin querer a resolver el "asesinato" del ex novio de Mia. Ese momento es el disparador de muchas situaciones.





Acá, aumenta el número de páginas y directamente vamos al pasado, al cómo se conocieron, cómo nutrieron su química. Te miro y quiero cabalgar en todas las formas humanas posibles. Mucha más dosis de timidez, de cierto misterio (resuelto más o menos), de un jefe abusivo. Por no hacer mención a los padres de ella. La autora, un vez más cae en la redundancia (como yo). Resultó entretenido ver como el gran Ryker lograba conseguir su amor, pero en el medio tuve que lidiar con muchas reiteraciones, mucho quilombito, contradicciones en la mente de ella.

Me agota que hagan protagonistas mega bellas, inteligentes, pero ultra inseguras, con escasos conocimientos sexuales, en modo: que sí, que no. Yisus... no teman brindarnos protagonistas que tengan un poco más de personalidad. Ah, y acá también tuvimos el momento sentirse sapo de otro pozo. En otras palabras, estar rodeados de personas con hijos, maridos, novios y sentirse tan fuera de sintonía... de esos que creemos son nuestros amigos. Hubo varita mágica a las emociones y Cricket tuvo la mejor de las ondas con las chicas (Mia, Kiera, Abril), al punto de considerarlas sus hermanas. Renglón a parte, intenta crear una atmósfera de misterio en el final, pero es un tanto predecible. Y otro renglón para el hecho que ella nunca percató que sus padres ya no realizaban sus fechorías... ¿en qué mundo vivía?

Llegamos al final, al que quería saltar cuando leí e imaginé su historia. Dos que viven discutiendo, sacándose de quicio. Sus amigos y hermanos piensan que están enamorados, pero ellos se niegan a ver más allá. Cuando llegué a la parte del porqué no lo hacían, casi revoleé todo. ¿Realmente se puede ser tan tonto? Sí, acá tenemos un claro ejemplo. 

Abril* Hallman, una atractiva joven y eficiente gerente del estudio Thorpe, que vuelve loco al don juan de los hermanitos Xander. El tosco, que hace años solo tiene pensamientos para una dama. Vamos a tener tanta histeria colectiva, pero de la linda. Se pasa por varios estadios: desesperación, frustración, deseo, empatía. Fue la historia que más disfruté, de sus idas y venidas. De la timidez de Xander y su pantalla. No siempre las cosas son como se ven. Esa necesidad de querer protegerla, de martirizarse porque pensaba que la lastimaba... ni hablar de la protección del clan Thorpe que le daban a Abril cada vez que su hermanito se mandaba una de las suyas. Alta química entre ambos. Fueron limando asperezas hasta llegar a la cumbre de las cumbres, es decir: Fueron felices. Aquí también vamos a tener la dicha del resto. 

En sí, debo decir que no la pasé mal leyendo la serie, hubo baches con la reiteración, pero se hizo pasable. Algunos fueron más amenos que otros, hasta más creíbles. Sentí que la autora, por momentos se olvidó de ciertos detalles que había dado en el primero. Ejemplo la profunda amistad entre Mia y Abril. También me llamó la atención (como creo que dije más arriba), la poca experiencia sexual que le dio a las protagonistas. Tres pierden la virginidad con los Thorpe... 

Es una serie que no sé si recomendaría, pero que le diría a la persona: No sabes qué leer, y si no buscas perfección... podrías entretenerte con esto. No es de lo peor que leí, ni de lo mejor. Tenía potencial, pero se desinfló. Sé que me quedan un par de cosas en el tintero, pero ahora no vienen a mi mente o no sé cómo expresarlas. Mejor, así de ese modo ustedes pueden hacer los aportes (?)

Espero que hayan llegado al final del derrape y se animen a dejar un comentario.

*Nota al pie: Vale aclarar que en la sinopsis del GR su nombre aparece como Autumn. Desconozco por qué la Editorial Claridad S.A. hizo el cambio. Para abrir un debate. (?)